jueves, 19 de septiembre de 2013

Rosa Montero / El Toro de la Vega

Pedro Armestre, ante el toro de la Vega que le corneó. / FERNANDO GARCÍA ARÉVALO


La polémica arrecia 

en el alanceo del Toro de la Vega


El fotógrafo de France Presse Pedro Armestre, herido grave de una cornada en la pierna


Por María Sosa Troya, Tordesillas, 17 de septiembre de 2013
Pedro Armestre, fotógrafo de la agencia France Presse, se ha convertido este martes en el involuntario protagonista del torneo del Toro de la Vega tras ser corneado por Vulcano, el astado que fue alanceado hasta la muerte en Tordesillas. El periodista, que no corre peligro, ha sido operado en el hospital Río Ortega de Valladolid tras sufrir un desgarro en la pierna. Este accidente y otros de carácter menor (hasta 11), que hubo de atender la Cruz Roja, han desviado en parte la atención de la polémica que siempre rodea este festejo y que este año ha sido más sonora, quizá, que otras veces. Esta edición se ha topado con una fuerte oposición social. A la multitudinaria marcha en Madrid, a la que asistieron más de 10.000 manifestantes, se suman las 85.000 firmas que el Partido Animalista PACMA ha registrado en el Congreso de los Diputados. Nada ha impedido, sin embargo, que el morlaco, un colorado de 580 kilos, perdiera la vida.
La protesta que cada año precede al día grande de las fiestas de esta localidad de 9.000 habitantes ha ganado fuerza. Además de las manifestaciones contrarias a este medieval festejo, que esta mañana han tenido ajetreados a los agentes del orden, por la tarde otro centenar de personas se ha concentrado en Tordesillas en señal de repulsa. Pero, mientras los contrarios al maltrato animal tildan este festejo de “bárbaro”, el alcalde ha enumerado los contratiempos que han encontrado para celebrarlo: por ejemplo, que las puertas donde encerraban a los toros aparecieron candadas o que la Guardia Civil había retirado tablas de madera con clavos que se habían esparcido por el campo del torneo, ha asegurado. “Me parece lícito que protesten, pero sin poner vidas en peligro”, ha apuntado. Cientos de los que allí se congregan ponen su vida en peligro cada año delante de un toro que acaba perdiendo la propia. Sobre todo ello se alza como una muralla una sola palabra: tradición. Así lo defiende un pueblo que ese día vuelve la cara a quien pregunta demasiado.

El Toro de la Vega, con los lanceros detrás. / CLAUDIO ÁLVAREZ

A la claridad de lo que allí ocurre contribuye el trabajo de los periodistas. Pedro Armestre, que tiene 41 años, es un asiduo de este torneo. Año tras año se juega la vida para captar la mejor instantánea, la fotografía que logre reflejar el enfrentamiento entre el toro y los lanceros. Este martes se encontraba parapetado tras un pino cuando el animal le ha asestado una cornada en la cara interior del muslo derecho. Mientras Vulcano se abalanzaba sobre él, David Rodríguez, un obrero de la construcción en paro, ha ido a por el toro. Le ha asestado dos punzadas que resultaron mortales, aunque, según los tordesillanos, el animal probablemente recibiera “algún que otro pinchazo más”.
La lanza que mató a Vulcano era prestada. El hombre que le ha asestado las dos punzadas mortales decidió inscribirse en el concurso a última hora. Lo mismo le pasó al Toro de la Vega, pero él no lo eligió. Él no era siquiera el morlaco llamado a dar espectáculo, sino otro que, al sufrir una rotura de asta, cambió su suerte por la de Vulcano.

El torneo del toro de la Vega, que se celebra cada año en la localidad vallisoletana de Tordesillas, ha contado este año con alrededor de 40 participantes inscritos.
Foto de Pedro Armestre

A las once en punto de la mañana, el toro ha sido soltado para que emprendiera su último camino, el que le llevaría desde la calle San Antolín hasta —pasado el río Duero— el campo abierto en el que le esperaban impacientes quienes deseaban poder levantar su lanza en señal de victoria. Felices fiestas, se leía en un cartel luminoso al comienzo del recorrido. Al final, miles de espectadores, 50.000 según el alcalde José Antonio González Poncela (PSOE), se congregaban expectantes con el fin de contemplar el torneo.
Las autoridades han modificado este año algunas de las normas del concurso: los participantes tenían que inscribirse con antelación y no podían portar picas, sino las tradicionales lanzas. Son cambios que pretenden, quizá, ablandar el maltrato que tanta fama está dando a la fiesta. Cada vez hay más gente. También en contra.


Vega
El Toro de la Vega
Tordesillas, España, 2007
Foto de Claudio Alvarez

El Toro de la Vega, 

el torneo de Tordesillas

Por: Juan Carlos Blanco | 17 de septiembre de 2013
Hace ya 34 años que se publicó la primera carta al Director sobre el Toro de la Vega. A finales de septiembre de 1979, José Manuel Rabanal manifestaba su incredulidad por la existencia de fiestas como este torneo que cada año por estas fechas se celebra en Tordesillas (Valladolid) con una amplia participación de sus vecinos. En la carta hacía una descripción de la fiesta: "una multitud desenfrenada mata a estacazos a un toro suelto por el campo". Ha habido muchas más, sobre todo a partir de 2000, y EL PAÍS ha publicado todos los años cartas, siempre con argumentos contrarios a la fiesta, a partir de 2009. Todas las cartas expresan indignación y denuncia de una inaceptable tradición.
Para encontrar testimonios favorables al Toro de la Vega, nada mejor que acudir a la página oficial del Patronato del Toro de la Vega, en la que se pueden encontrar muy sentidas crónicas de los torneos, como esta correspondiente al celebrado en septiembre de 2011: "Anduvo la Vega sólo, en busca de la caballería; entrado en lacañada de Foncastín pasó del trote al paso, se detuvo a la altura de los Viveros y marchó al galope sobre la línea de caballería para romperla, no para atacarla; pronto se abrió ésta, embolsó y lanzó cabalgada a gran velocidad hasta alcanzar, elpinarillo nuevo triangular frontero al de Hilaturas donde el desproporcionado peso le pasó factura, deteniéndose para ser circulado por la caballería. Amagó alguna arrancada sin demasiada convicción y salió del pinarillo al claro que hay entre éste y el Pinar de Hilaturas. Buen terreno, fue hostigado por la caballería hasta llegar el Torneo al camino de zahorra que circunda el campo de fútbol.
Al topar con la tapia se detuvo ya sin fuerza, poniendo vara algún jinete y quedando a punto de arte para los lanceros de a pie. En este lugar fue atacado por el lancero de a pie D. Óscar Bartolomé, quien entrando por el límite izquierdo de la zona muerta de visión trasera, alanceó de atrás hacia delante cuando giró el toro para buscarle y salió por cola limpiamente. El impacto en el vacío delantero izquierdo resultó tan eficaz que el toro se fue de manos.
Parando entre el camino y la tapia, atacó de nuevo el citado lancero entrando casi de cara, escorado a la izquierda y siendo apoyado en una hermosa acción por el peón D. Andoni Abril.

El torneo del toro de la Vega es una fiesta taurina de origen medieval, cuya primera referencia escrita aparece en el año 1534 en el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas.
Foto de Claudio Alvarez

Cesaron los alanceamientos y comenzaron los cites del peonaje para que se moviera y doblara, a lo que respondió el toro replegándose y por fin doblando hacia las 11 h. 20 minutos. Llegado el momento de apuntillar, hubo de improvisarse la acción al no aparecer el puntillero profesional contratado para la ocasión, lo que alargó las operaciones y dio ocasión a algunas levantadas en las que resultaron ligeramente heridos dos torneantes.
A las 11 h. 33 m. finalizaba el Torneo en coordenadas UTM 333030/4595130. A modo de anécdota jocosa, citar la acción de cierta activista animalista quien roció con pulverizador de pimienta a los que halló a mano causándoles daños; descubierta, huyó perseguida hacia el vehículo de la Guardia Civil recibiendo por el camino menos de lo que merecía. Protegida por la Benemérita de las justas iras de los torneantes pagó a los guardias su buena acción ... dándoles una rociada!"
Si alguien siente curiosidad, están publicadas las crónicas de los torneos en dicha página web desde 1975.

1/100 s, f/4.3, 55 mm
Vulcano, Tordesillas, 2013

Rosa Montero se ha destacado por su postura beligerante contra esta "repugnante tortura pública". "Hoy, en Tordesillas, un pobre animal está siendo acuchillado lenta y sádicamente. Y yo querría pedir a la gente que no se deje confundir por el guirigay reinante: esta barbarie no tiene nada que ver con las corridas de toros. Mi padre, que fue torero profesional, aborrecía estas brutalidades multitudinarias, estos tormentos. Son unos cobardes, decía él. Ni siquiera los verdaderos taurinos aprueban el Toro de la Vega. Acabemos con esto." Esto lo escribía en 2010, pero ya en 2000 escribió el primer artículo dedicado al tema y no ha faltado ninguno desde entonces a su cita con la denuncia contundente de este espectáculo.
Este año 2013, un grupo de profesores universitarios de España, Colombia y Portugal ha defendido sus valores etnográficos y antropológicos promoviendo en Tordesillas un manifiesto favorable al Toro de la Vega. Miguel Ángel Quintana, profesor de ética periodística de la Universidad Europea Miguel de Cervantes y uno de esos promotores, declaró a Efe que "cada año, los partidos animalistas atacan de forma despidada y sin argumentos, con una manipulación evidente, con imágenes sacadas fuera de contexto, una celebración en la que se ponen de manifiesto los mejores valores de una persona: la valentía, el afán de superación y la inteligencia para superar a un toro».
La web oficial del Ayuntamiento de Tordesillas hace también una defensa del Toro de la Vega como "un exponente más de la tradición taurina de España". Y para mayor escarnio, señala que "el Torneo del Toro de la Vega fue declarado Fiesta de interés turístico de España por Resolución de la Secretaría de Estado de Turismo de 18 de enero de 1980 (BOE de 16 de febrero)."
Acabaremos con el artículo de Rosa Montero publicado en la fecha de celebración del último, hasta hoy, Toro de la Vega. Decía asÍ. "Hoy, ahora mismo, están torturando una vez más a un toro en Tordesillas: salvaje, sádica, lenta y atrozmente. Imagina el terror del animal, su sufrimiento. No es un asunto de derechas ni de izquierdas, sino de simple ética. Ni siquiera es un tema de taurinos contra antitaurinos: a mi padre, que fue torero profesional, le repugnaba. “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”, dijo Gandhi. Nos estamos descivilizando. No al Toro de la Vega. No a la barbarie."

Un participante en el torneo arroja una lanza al toro Vulcano.
Foto de Pedro Armestre

Basta ya

Hoy, una vez más, un pobre toro será lenta y sádicamente torturado hasta la muerte en Tordesillas



Basta ya. Hemos llegado, una vez más, a este día emblemático de la brutalidad y la miseria moral. A este martes de septiembre que simboliza todo lo que odio de la sociedad española: su parte oscura, retrógrada, violenta, inculta, primitiva, tribal. Hoy, una vez más, un pobre toro será lenta y sádicamente torturado hasta la muerte en Tordesillas. Quizá en este mismo momento, mientras lees esto, uno de esos cobardes que se autodenominan pomposamente “lanceros” le esté tajando las tripas con una cuchilla.
Basta ya. Año tras año intento apelar a la solidaridad de la gente de bien, que, lo sé, son multitud y ganan por goleada a ese puñado de energúmenos. Incluso en Tordesillas, esa bella ciudad manchada de sangre, hay muchos a quienes asquea esta masacre. Pero se callan. El sábado, en Madrid, hubo la mayor manifestación animalista que se ha celebrado jamás en España (medía más de un kilómetro de largo: qué lamentable el poco reflejo que tuvo en la prensa) y fue contra el Toro de la Vega. Sé que hay otro país y que estos torturadores forman parte de nuestro pasado. Pero ¿hasta cuándo vamos a permitirles celebrar esta orgía de sufrimiento? ¿Hasta cuándo seguirán manchando la reputación de toda España con su ferocidad medieval y obscena?
Basta ya. Esto va dirigido a los políticos. A esa Junta del PP que ampara tal barbaridad. A ese alcalde de Tordesillas del PSOE que comparó el Toro de la Vega con una obra de teatro. Son ellos, los partidos, los verdaderos culpables. Ellos deberían defendernos de estos salvajes. Ellos deberían impedir esta glorificación del sadismo y la violencia (diversos estudios han demostrado la relación entre los maltratadores de animales y los de personas). Reniego de esos políticos cobardes e ineptos que permiten que esta monstruosidad, incomprensible en toda Europa, siga existiendo. Vergüenza y estupor. No nos representan.


1/800 s, f/5.6, 78 mm
Vulcano
Tordesillas, 2013
Vulcano
Tordesillas, 2013
1/180 s, f/5.5, 137 mm
Para sustituir al Toro de la Vega del Puerto de San Lorenzo, inutilizado al romperse uno de los pitones, fue presentado un toro rojo de nombre "Vulcano", algo castaño, criado por Toros Taru, nº 2 nacido en FEB 2.009, armado de aparato, algo astillado del izquierdo, fue recibido con silbidos por una parte de los aficionados presentes.
Tordesillas, 2013
Hoy, martes, tal vez mientras usted esté leyendo esto (la carnicería empieza a las once de la mañana), se perpetra, un año más, una de las mayores bestialidades de este país: el Toro de la Vega de Tordesillas. Es una de esas salvajadas repetitivas a las que los energúmenos llaman pomposamente "tradiciones", otorgando a la palabra un carácter sacrosanto. Pero el circo romano también fue una tradición centenaria en nuestro país, y desde luego ha sido de lo más tradicional, durante siglos, el poner a los herejes en la picota. Sólo que, por fortuna, la sociedad ha superado esa barbarie.Sin embargo, y para nuestra vergüenza, todavía existe el Toro de la Vega, una fiesta consistente en que más de cien lanceros acosan al animal por el campo dándole lanzazos, hasta que el pobre bicho, chorreando sangre, acribillado, con la carne hecha piltrafas por las puñaladas presurosas, se derrumba sin fuerzas, momento en que se supone que le dan la puntilla y le cortan los testículos. Esto último a menudo cuando aún está con vida, como han asegurado testigos presenciales. Es una tortura lenta, vociferante y tumultuosa, una sádica diversión de matarifes. Y a este horror sin nombre llevan a los niños para que aprendan.
Esta indecencia lleva celebrándose unos tres siglos, aunque fue prohibida varios años; pero lo más inconcebible es que era ilegal hasta que la Junta de Castilla y León la legitimó en 1999. Lo cual ya me parece el colmo del reaccionarismo y la burricie política. La Asociación Nacional para el Bienestar Animal ha pedido al menos la "humanización de la fiesta", y ha entregado como prueba un documento de 1966 en el que el Ayuntamiento de Tordesillas solicitaba que se permitiera el Toro de la Vega, prometiendo que lo humanizarían y que no herirían ni golpearían al toro de ningún modo. Luego ellos mismos han admitido que la tradición no exige el alanceamiento del animal. Por otra parte, no hay tradición que valga frente a una crueldad tan monstruosa que contraviene toda la legislación vigente (incluido el reglamento taurino), además de la compasión y la cordura. Pobre Toro de la Vega, que tal vez esté siendo torturado en este mismo momento por esas bestias. El día de hoy huele a dolor y sangre, a la España tenebrosa e inmovilista.


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