SIETE HAIKUS Y OTROS POEMAS
SYV HAIKU OCH ANDRA DIKTER
Traducciones de Roberto Mascaró
SIETE HAIKUS
1
Pared de pena...
Palomas van y vienen:
no tienen rostros.
Höpplöshetens vägg…
Duvorna kommer och går
utan ansikten.
2
Los pensamientos
en calma de mosaicos
en el palacio.
Tankar står stilla
som mosaikplattorna
i palatsgården
3
De pie en el balcón,
esa jaula de sol:
como un arcoiris.
Står på balkongen
i en bur av solstrålar –
som en regnbåge.
4
Un soplo duro
atraviesa la casa:
son los demonios.
En pinande blåst
drar genom huset i natt-
demonernas namn.
5
Pinos rajados
en el mismo pantano.
Siempre y siempre.
Ruggiga tallar
på samma tragiska myr.
Alltid och alltid.
6
Bosque asombroso:
Dios sin dinero vive.
Claras murallas.
Förbryllande skog
där Gud bor utan pengar.
Murarna lyste.
7
Blanca y negra,
terca urraca, en zigzag
va por el campo.
En svartvit skata
springer envist i sick-sack
tvärs över fälten.
OTROS POEMAS
ABRIL Y SILENCIO
La primavera yace desierta.
La zanja, oscura como terciopelo
se arrastra junto a mí
sin espejeos.
Tan sólo irradian
las flores amarillas.
Soy llevado en mi sombra
como un violín
en su caja negra.
Lo único que quiero decir
reluce fuera de alcance
como la platería
en la casa de empeños.
EL REINO DE LA INSEGURIDAD
La jefa de oficina se inclina y traza una cruz
y oscilan sus pendientes como espadas de
Damocles.
Así como la frágil mariposa se hace invisible en
el suelo
confluye el demonio con el diario abierto.
Un casco que nadie lleva ha tomado el poder.
La tortuga madre huye volando bajo el agua.
HOJA DE LIBRO NOCTURNO
Una noche de mayo aterricé
en un frío claro de luna
en que la hierba y las flores eran grises
pero el aroma, verde.
Resbalé cuesta arriba
en la noche daltónica
mientras las piedras blancas
señalaban la luna.
Un espacio tiempo
de algunos minutos
cincuenta y ocho años de ancho.
Y tras de mí
más allá de las aguas relucientes cual plomo
estaba la otra costa
y los poderosos.
Gentes con futuro
en vez de rostro.
GÓNDOLA FÚNEBRE Nº 2
I
Dos hombres, suegro y yerno, Liszt y
Wagner, viven junto al Canal Grande
con la inquieta esposa del rey Midas,
ése que transforma en Wagner todo lo que
toca.
El frío verde del mar atraviesa los pisos del
palacio.
Wagner destaca, el conocido perfil de títere
parece más cansado;
el rostro, una bandera blanca.
La góndola cargada pesadamente con sus vidas; dos pasajes de ida y vuelta y otro
sólo de ida.
II
Una ventana del palacio se abre con el viento y el súbito soplo provoca muecas.
Sobre el agua aparece la góndola del basurero impulsada por dos bandidos con remo.
Liszt ha escrito unos acordes tan pesados
que deberían ser enviados a analizar
en el Instituto de Mineralogía de Padua.
¡Meteoritos!
Demasiado pesados para la quietud, pueden sólo hundirse más y más, futuro abajo, hasta
los años de las camisas pardas.
La góndola, pesadamente cargada con las
hacinadas piedras del futuro.
III
Rendijas, hacia 1990.
25 de marzo. Inquietud por Lituania.
Soñé que visitaba un gran hospital.
No tenía funcionarios. Todos eran pacientes.
En el mismo sueño, una niña recién nacida
hablaba con completas oraciones.
IV
Junto al yerno, que es hombre de su tiempo,
Liszt es un apolillado grandseigneur.
Es un disfraz.
El abismo, que ensaya y descarta máscaras
diferentes, ha elegido justo ésta para él,
el abismo, que quiere subir hasta los hombres sin mostrar
su rostro.
V
El Abate Liszt está habituado a cargar él
mismo su maleta por soles y por nieves
y cuando muera un día, nadie irá a
esperarlo a la estación.
La tibia brisa de un coñac excelente lo
conduce a la tarea.
Siempre tiene tarea.
¡Dos mil cartas al año!
El escolar que escribe cien veces el palote,
antes de que le permitan volver a casa.
La góndola cargada pesadamente de vida;
es sencilla y negra.
VI
De regreso en 1990.
Soñé que conducía doscientos quilómetros en vano.
Entonces, todo se agigantó. Gorriones enormes como gallinas
cantaban de modo ensordecedor.
Soñé que dibujaba teclas de piano
en la mesa de cocina. Tocaba sordamente
en ellas.
VI
De regreso en 1990.
Soñé que conducía doscientos quilómetros en vano.
Entonces, todo se agigantó. Gorriones enormes como gallinas
cantaban de modo ensordecedor.
Soñé que dibujaba teclas de piano
en la mesa de cocina. Tocaba sordamente en ellas.
Los vecinos acudían a escuchar.
VII
El clavicordio que calló durante todo
Persifal (aunque estaba escuchando) puede
al fin decir algo.
Suspiros... sospiri...
Mientras Liszt toca, esta noche, mantiene
apretado el pedal marino
para que la fuerza verde del mar suba a
través del piso y se una a todas las piedras
del edificio.
¡Buenas tardes, bello abismo!
La góndola cargada pesadamente de vida;
es sencilla y negra.
VIII
Soñé que llegaba tarde el primer día de clases.
Todos en el salón llevaban máscaras blancas
sobre el rostro.
Imposible decir quién era el maestro.
Nota: A fines de 1882, Liszt visitó a su hija Cosima y a su maridoRichard Wagner en Venecia. Wagner murió unos meses más tarde. Durante este período, Liszt compuso dos piezas para piano que se publicaron bajo el título "Góndola fúnebre".
Tomas Tranströmer
Sorgegondolen
Ed. Bonniers, Estocolmo, 1996
Tomas Tranströmer
Góndola fúnebre
LAR, Chile, 1999
Versiones de Roberto Mascaró
Roberto Mascaró
Poeta, traductor de poesía, nacido en Uruguay. Autor de libros como Estacionario (1983), Chatarra/Campos (1984), Asombros de la nieve (1985), Gueto (1991), Södra Korset/ Cruz del Sur (1987),Öppet fält/Campo abierto (1998), Campo de fuego (2000) yMontevideo cruel (2003). Ha publicado varios volúmenes con versiones castellanas de poesía nórdica. Premio Internacional de Poesía Ciudad de Medellín 2002. Fundó y dirigió en1980 la revista Saltomortal y la editorial Siesta. Actual director de la revista de literatura ENCUENTRO. Organizador del anual "Encuentro de Poesía en Malmö", Suecia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario